jueves, 22 de julio de 2010

Sobre el no tener, dejar de tener pero sobre todo, perder..


No tengo una familia, como para que vaya a visitar mi tumba y a llenarla de flores blancas una vez al año cuando muera.
En el mes de mi cumpleaños, nadie me llevará flores amarillas.
No tengo una mascota a la cual darle de comer y pasear por la tarde, el perro que me acompaña come cualquier cosa, y me es fiel solo porque soy lo único que tiene.
Ni una vecina anciana que extrañe cuando no pueda arreglarle el tinaco de su casa, las goteras o sus focos fundidos.
No tengo una planta en agua al centro de la mesa, ni un pedazo de pan en el cual embarrar mantequilla de la que venden en el mercado...
Solo tengo una caja con pasas, una botellita de alcohol etílico, dos cigarrillos aplastados en un abrigo polvoriento y una mochilla llena de chucherias que me encuentro por la calle, tengo periódicos de hace seis meses ahi, y corcholatas...
En fin... no tengo nada, tengo un nombre, pero no lo recuerdo
¿Eso que importa?...
Cuando vives en la calle, tu nombre es lo de menos, pues de todas maneras la gente te mira con repulsión y a veces con lástima, me tiran unas cuantas monedas y me hacen sentir vergüenza de mi mismo... aunque pensándolo bien, hace mucho que dejé de andar tirándo con furia las monedas en el rio, bajo el puente, con lágrimas de desesperación.
¿Cómo llegué a esta situación?
Déjame decirte, que yo no era muy diferente a ti..

viernes, 18 de junio de 2010

El primer dia de mi Último Año


El aire entraba diferente a mis vias respiratorias y las ganas de saltar se habian esfumado como los rizos de la infancia, junto con los empujones y las ansias de golpear a alguien aunque sea de juego.


Tambien habia algo diferente en el murmullo de aquél salón, no pareciamos abejas zumbando en primavera, era más bien como un gorgojeo de palomar... un canturreo algo más sublime y aristocrático.


¿Lucía o trataba de lucir un poco más madura?


Mis dudas se despejaron cuando un joven de rasgos considerablemente adultos me dice que quite esa cara de salón de té de señora de 60 y me una a las conversaciones.


Y esque si, al fin me doy cuenta que he estado apartada, ahi al frente viendo a todos y a nada, ligeramente recargada en la pared y con un tobillo tras del otro.


Sonrío avergonzada y le acompaño hasta una esquina, donde casi puedo escuchar el tintineo de las copas de vino tinto y la música arrullar mis oídos.


Que si como iba el trabajo

-Oh sigue siendo un fiasco


Que si que tal el partido de tennis del proximo fin de semana

-Será sensasional, enserio deberian venir, habrá galletitas de las que trajo mi padre de...


Que pasó con la construcción de los condominios por avenida Las Palmas

-Son de los hijos del ex-presidente, de seguro que están abiertos en 4meses más


A partir de ese momento mis oídos se aburrieron y con nerviosismo empecé a golpear el suelo cn la punta de mi zapato, hasta comenzar a dar ritmo... ahi fue cuando me di cuenta de que llevaba deportivas, con las cintas sin amarrar y algo manchadas de lodo, vestía mis jeans favoritos y no traía el cabello tan bien cepillado.


Fue como un estallido de euforia, de pronto, me quité 30 años de encima y me sentí en preparatoria de nuevo.


Era el primer dia de mi último año ahi.


Me asusté un poco y miré ya bien a todos, eran algo diferentes, se veían mayores, las chicas más estilizadas, los muchachos más robustos. Pero en sus caras todavía quedaba un poco de brillo, yo sabia que en cualquier momento comenzarían los abrazos y el:


-Joder tío, a ver que dia vamos al Gotcha


Y si habia madurado o no, me prometí que jamás se quitaran los hoyuelos de mis mejillas, esa parte de infancia no queria dejarla nunca.


Aunque tal vez deba considerar usar zapatos...

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Sobresalto 3: 38am


Murmuro: -No...no, zapatos no por favor.. noo noo quiero, quiero chocolate.. si si... está bn


Despierto, nisiquiera han terminado las vacaciones.... joder.

domingo, 13 de junio de 2010

Temporada de Limones


Doscientos metros más abajo…

Dándole la vuelta a la colina,

alguien sospecha de su compañera…

Es como un lobo disfrazado de oveja,

a la que le salen los colmillos cuando el pastor no está

y devora con desesperación las presas que se quedan dormidas


Simulando que recoge la cosecha, en temporada de limones.







Nota: no pregunten de donde salió, ni yo sé.

Campos


Y ella cae alrededor de mí,

Envuelta en un espiral de susurros fáciles
Fáciles como la libertad mental de un preso.

Tiernos como un rayo en invierno…

Sólido como una lagrima al sereno…

Y deja que los días se le escurran de los dedos

En un inútil intento de soplar y que la maldad se la lleve el viento.

Cae alrededor de mí, entre campos de fresas,

Y piezas de alabastro… con olor a glicerina.

Vuelo...


Quiero volar contigo en un globo aerostático,

y subir... arriba, arriba,

dónde se ha quedado atrás el bullicio

y comienza la paz.


Después de haber subido tanto,

quiero caer... desde el cielo cristalino y soleado

y que tus alas se consuman,

mientras me sostienes la mirada.


Quedar inconciente,

en la arena fina de la playa como cama

y el cielo de manta,

con la luna oculta tras las nubes

y tus dedos trémulos sobre mi piel tostada.

Y cerrar los ojos de nuevo...

Chopin

Chopin
Nocturne, Opus 27 #2