viernes, 18 de septiembre de 2009

Juego y seriedad


Era de esos dias...
en los que llovía, y tu no estábas ahi...
bailoteando entre gotas de agua,
tarareando canciones y riendo como niña pequeña.


Era uno de esos dias...
en los que te encerrabas en tu cuarto
y te sentabas al pie de la cama,
frotándote el rostro y mordiéndote los labios.

Porque sabías que la habías regado de nuevo...
y no poquito... si no mucho.

Te habias liado en un problemón,
y no hacias más que sentir remordimientos
de conciencia, sabias que no vendría de mas
un poco de paciencia.


Pero era demasiado tarde... el perdón
no habia bastado... ¿que hacer en ese caso?


Por tu parte, tirarías el orgullo por la ventana
y suplicarías... la culpa fue tuya, tuya tuya.


Tonta, loca... y ahora rota.


Él era tu amigo.
¿Ahora en que se ha convertido?


Humo en el viento, desvanecido
sombra del polvo, contraído.


Cae la lluvia acompañada de tus maldiciones,
has metido la pata hondo...
llevabas dias bailando en la cuerda floja,
con tus bromas e insinuaciones bobas.


Entre juego y seriedad... nada sale bien.


Y te importa un carajo que esté lloviendo, tomas un plumón,
y sales al jardín, mientras trepas por la barda,
decidida, con el corazón en la garganta.


Caminas hacia la casa de al lado, te agarras del
árbol que da a la ventana del segundo piso,
es la habitación de tu vecino.


Maniobras hasta quedar a la altura,
y escribes tres palabras rápidas pero concisas.


"Lo siento mucho".


Te bajas y te quedas en el jardín... esperando,
dudando.


Tan tonta, loca... rota.


Aguardas... aguardas.
La lluvia sigue cayendo. Te mojas.


sábado, 5 de septiembre de 2009

Cuando me deja el camión...


Salí de mi trabajo a eso de las 6pm, me había pasado las últimas tres horas quitándole el polvo a los más de 300 libros que se encontraban en el último rincón de la biblioteca, los olvidados, esos que hablan de los tratados antiguos, como los de Marx o Rosseau.

Otros que estaban en diferentes idiomas... había hasta de esos con Francés rebuscado que hablaban por el siglo XIX, ubicados en tiempos de Guerra y Paz.

Caminé un par de cuadras hasta la parada del camión, eran las 6:05pm... significaba que lo había perdido ya, y tendría que esperar.


Hacía un poco de frío, así que me ajusté la bufanda con un escalofrío placentero.

Me di cuenta de la presencia de un sujeto, no debía tener más de 20 años, parecía muy entretenido mirando algo en mi rostro, tal vez mis ojos. Era algo alto y desgarbado. Solo hizo que me sintiera incómoda y le dí ligeramente la espalda.


-Hola, me llamo Xavier- creo que dí un pequeño brinco por la impresión.
-Hola...- respondí lo más seca que pude.
-¿No me dirás tu nombre?-
-¿De verdad buscas saberlo?
-¿Será acaso por eso que pregunto?
- ¿Un "No lo sé" vendría bien?
-Supongo que si-
-María- casi fue un resoplido
-Me gusta...
-A mi no
-El como lo dices
-¿Con aburrimiento?
-Con sencillez...

-...

-¿Te llevarán a casa?
-Si
-¿Quien?
-Un tipo desconocido con un enorme camión verde
-Tu sentido del humor me gusta
-A muchos no
-¿Debería importarte?
-No realmente
-No, absolutamente

-¿Qué es lo que quieres?
-Quiero muchas cosas, ansio otras y busco más.
-Ambicioso el jóven...
-Me gusta dirigirme hacia mi como un recolector
-¿Materialista o metafísico?
-De ideas y pensamientos... y me agrada tu forma de pensar- a este punto había comenzado a preocuparme por la salud mental del tipo, no por mí.

-¿Te han dicho que eres más que un poco acosador?
-¿Te han dicho que eres difícil?- Pero no podía negar que era divertido.
-Si fuera fácil no sería emocionante...
-Ni divertido...
-Exacto

-¿Te apetece tomar un café?
-La cafeína no es mi estilo
-¿Un helado entonces?
-No de Mcdonald's
-Definitivamente no

-Lloverá dentro de poco...
-¿Eso es bueno o malo?
-Pero obvio que es bueno- Moví los brazos y estoy segura de que abrí mucho los ojos.
-Lo es para ti
-¿No te gusta la lluvia?
-No me gusta el lodo
-Que delicado
-Que alternativa
-Absolute Garbage
-Only happy when it rains... me lo sospechaba.

-...- Me quedé algo atónita y se me escapó una sonrisa

-Me gusta cuando sonríes
-Me gustas más cuando no hablas- le contesté sin poder evitar seguir sonriendo.
-¿Lo admites?
-Lo confieso
-Tu secreto estará a salvo
-¿Ah si?

-Si, no le diré a nadie que te gusta un tipo acosador que conociste en la parada del camión, delicado, ambicioso y que no para de hablar... tampoco diré que es encantador y sexy.

-Sobre todo modesto y agradable...
-Vaya...
-¿Qué?
-No, nada...
-Nada puede significar muchas cosas
-Creí que pensabas eso de mi
-¿Quién dijo que no?

-¿También lo de encantador y sexy?
-Tal vez...
-¿Tan solo "Tal vez"?
-Bueno... puede ser.- Se frotó la nuca y se balanceó sobre las puntas y talones.

-¿Y que te gusta hacer? Además de ver la lluvia caer...
-Escuchar a Creedence
-Déjame adivinar... Have you ever see the rain?
-No... Who'll stop..
-Humm, tal vez a la próxima tenga más suerte y adivine.

-Eso es basura
-¿Que?
-La suerte no exíste
-Oh vamos... no seas incrédula.
-¿Crees en los duendes o algo así?
-No, no existen

-Se dice que ellos traen la suerte, así que como no exísten, no hay suerte
-¿Y que me dices de la fortuna?
-Eso es diferente, siempre ha habido y habrá gente más o menos afortunada, pero eso es por las ganas que le ponen a el hecho de salir adelante y vivir mejor, no todo llega en bandeja de plata.

-Ya vi como es fácil hacerte hablar
-¿A que te refieres?
-Contradiciéndote
-Humm ya viene mi camión...
-Oh... espera a el otro-. me mordí el labio inferior con nerviosismo.

-No puedo
-Si que puedes
-No hoy
-¿Te veré luego?
-Eso creo
-¿Crees?
-Tal vez...


Hize la señal para que se parara el chofer y me giré para dedicarle una última mirada... él fue más rápido y me besó. El autobús arrancó.



FIN

El fin justifica los medios


Mientras veo Constantine, muchas ideas acuden a mi mente, la mayoría encontradas, pero son de esas que te hacen reflexionar.


Hay una linea delgada
entre el bien y el mal,
Hay cosas buenas
que parecen malas,
Hay cosas malas que se hacen
para llegar al bien.


Son palabras soberbias:

"El fin justifica los medios"


Utilizadas muchas veces por aquellos
que de algún modo,
han roto el protocolo...
Esa cosa no escrita que a mi,
me gusta llamar moral.
Y es que se supone que debemos ser buenos,
tratar a las personas como queremos ser tratados,
y saber cuales son nuestros límites.


Pero, al mismo tiempo es dificil mantenerse neutral,
es decir, como quedarme callada cuando muchas personas
destrozan mis ideales, y pisotean mis creencias y esperanzas...
¿Como esperan que todos nos respetemos si no hemos comenzado
con nosotros mismos.?


Mis ideas son encontradas... repito,
Ya que al final de cuentas,
si creo que el fin justifique todas las cosas horribles que solemos hacer.


Y aunque me sienta Maquiavelica... me doy cuenta que suele ser así,
La única diferencia que yo encuentro al aplicar esta frase, es que
yo no busco unicamente mi beneficio, si no... el de todos.


Según las creencias de unos cuantos que conosco,
solo es cuestión de arrepentirse después.... ¿o no?.
Para mi eso no es suficiente, mejor busca el perdón en ti.

Y apiadate de tu persona.

Chopin

Chopin
Nocturne, Opus 27 #2